Injera

Ethiopian bread

Injera o pan etíope es la base de cualquier plato de la cocina etíope. Hay que entender que los etíopes no utilizan cubiertos para comer y todos sus platos se sirven sobre este fino pan. Su función principal sería de alimento y de método para acercarte la comida a la boca.

Este pan plano y fino típico de Etiopía se asemeja y elabora como lo que nosotros conocemos como crepes. La injera es un pan que se elabora con harina de teff, un cereal que solo se produce en África y con el que produce una harina que es rica en calcio, potasio y también es apta para las personas intolerantes al gluten. El teff cuenta con 8 de los 9 aminoácidos esenciales y posee una cantidad de proteína similar a la de las legumbres, haciéndolo muy interesante a nivel nutricional. Esta harina de teff se deja fermentar durante 2 o 3 días de forma natural y en este proceso adquiere un sabor ligeramente amargo y algo avinagrado, sabores adquiridos gracias a la fermentación.

La injera en la base de todos los platos etíopes.

Para hacer injera, se inicia mezclando la harina de teff con agua, al cual se le añade ersho, que se consigue en fermentaciones anteriores. El ersho contiene especies de Bacillus y varias levaduras.

Realizando injera en una sarten antiaderente.

Ingredientes para la elaboración:

250 g de harina de teff
1 pizca de bicarbonato
500 ml de agua (caliente)
½ cucharadita de sal
5 gramos de levadura en polvo (sustituye al ersho)
Aceite de oliva virgen extra / aceite de coco

Pan injera

Mezcla en un bol la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato. Poco a poco añade el agua sin dejar de remover hasta que se forme una mezcla líquida homogénea sin grumos.
Tapamos y dejamos fermentar en un lugar con temperatura templada y estable. Puede tardar entre 1 y 2 días, dependiendo de la temperatura ambiente.
Una vez la masa está lista, se nota que la masa está fermentada por su olor, le habrán salido unas burbujas y algo de aumento de tamaño.
Sabremos que nuestra masa está fermentada por su olor, le habrán salido unas burbujas y aumentado ligeramente de tamaño.
Se cocina a fuego medio, con unas gotas de aceite sobre una sartén, cuando aparezcan agujeritos y los bordes de la masa se puedan levantar los retiramos. No es necesario dar la vuelta como los creps, se puede tapar la sartén para cocinarlos por la parte de arriba.